1 de diciembre de 2008

Invierno en primavera.

Siento como si este invierno no hubiera tenido ni uno solo de estos días que tanto disfruto.
Como que no hubiera tenido ni uno solo de estos días, ni un solo día.. Como si realmente no hubiera vivido.
Como si estuviera despertando, abriendo los ojos, respirando este aire por primera vez.
Ahora todo tiene el sabor de lo nuevo, pero también de lo viejo.
Es como si el clima se complotara con los recuerdos para permitirme convertirme en un ente atemporal.
No sé bien dónde estoy. De repente tengo 4, 6, 14, 17 años de nuevo. Y paso a ser un monstruo multiforme e infinito que quiere ser amado y no conoce el amor. Y sabe que nunca más va a sentir con esa intensidad porque ciertas puertas que se cierran no se vuelven a abrir nunca más.

[Pero tal vez.. una ventana]



No hay comentarios: