maliciosas, alegres, asombradas sonrisas,
un poco tristes a veces, pero sonrisas.
No te ha quedado una sola de aquellas sonrisas.
Buscaré un campo donde haya a millares sonrisas.
Te traeré una brazada de bellas sonrisas.
Pero tú me dirás que no necesitas sonrisas
porque estás muy cansada de todas las sonrisas.
Yo estoy cansado también de tantas sonrisas.
Yo estoy cansado también de mis propias sonrisas.
Yo me defiendo con muchas sonrisas
y me hacen más serio aún mis sonrisas.
Pero, en el fondo, no tengo sonrisas.
En mi vida tú eres la última sonrisa,
sonrisa en cuya cara no hay nunca sonrisas.
Evguéni Evtuchenko
No hay comentarios:
Publicar un comentario