Debería estar estudiando matemática, dejándome envolver por las funciones, que cuando me salen bien, tanto me apasionan y me atrapan, y me hacen saltar de felicidad y emoción. Debería, pero me siento rara, porque tengo actitudes de mierda, que son mías pero no.
Son adquiridas de tanto tiempo de sentir que necesito, de sentir que no tengo, de sentir que dar lástima sirve de algo, de sentir que no soy enoughenoughenough.
De ver a todas esas chicas, que no son de magazines, pero que ciertamente me hacen sentir que no soy as pretty as them. Y que están alrededor tuyo y me hacen desconfiar.
Y pensarás que soy una tonta, pero siento que no encajo, y ni siquiera lo intenté. Y tengo la mala costumbre de correr cuando no encajo. Pero no quiero correr, estoy atada acá, porque te quiero y no quiero perder una oportunidad por miedos que me dejan helada o que me repelen de las cosas que siento.
Y tengo que dejar de estar a la defensiva, de sentir que todos se manejan igual, que todos van a mentirme, porque no tenés por qué ser como todos. Porque no tengo por qué desconfiar de vos, de tus palabras, de tus abrazos, y debería dejar de tener tanto miedo, porque de miedo se trata todo esto.
De miedo de terminar lastimada de nuevo, de dar más de lo que recibo, de no ser querida, de ser maltratada. Como a un cachorro, al que le pegan y cada vez que ve a alguien moviendo la mano, se acurruca en un rincón asustado. Yo no quiero ser ese cachorro. Pero ya me levantaron la mano, y tengo miedo.
Quiero poder sentirme feliz, y hacerte sentir feliz por sobre todas las cosas. Y dejarme de joder con paranoias y momentos que solo nos hacen sentir raros e incómodos como te siento ahora. Porque te quiero, te quiero más de lo que te imaginás, te a...doro.
No hay comentarios:
Publicar un comentario