
"Los hay que duermen sin soñar, como minerales; otros, con cara asombrada como ante una barrera infranqueable. Yo extiendo mi estera, cierro los ojos y mi sueño se arroja en su extensión con infinito cuidado. Tengo miedo de despertarlos. Trato de no soñar con cascabeles, con Montmartre, con fonógrafos: podrían despertar. Soñaré con mujercitas, las más silenciosas: Lulú o, mejor, Laura, cuya voz más bien se leía, más bien era del sueño"
De: "El sueño de la tripulación" de Pablo Neruda.
No hay comentarios:
Publicar un comentario