Hoy me voy a dormir con algo de hambre y frio, y un pequeño peso en el corazón.
No sé cuánto estaré pesando, pero sé que seguro más del límite que me auto-impuse... Quisiera volver a los 44 donde me sentía tan ligera y etérea y tan fuerte... La rama que se dobla pero no se quiebra.
Recuerdos que casi no son recuerdos de días pasados ya muy lejos. Hay noches en que la soledad pesa un poco más que en otras.
[No, no estoy triste. No, no me peleé con mi novio. No, no pasa por ninguno de esos lugares. ]
2 comentarios:
Che, 44 es muy poco... y mirá que te lo digo yo, que nunca pude pesar más de 48.
Anorexia is so not cool.
Go eat some meat.
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